El Consejo de Ministros ha aprobado este martes, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA), para desarrollar tecnología, conocimiento, capacidades industriales y nuevos modelos de negocio que refuercen la posición del liderazgo del país en el campo de las energías limpias.
Sus instrumentos y medidas movilizarán una inversión total superior a 16.300 millones de euros para construir una transición energética designed & made in Spain, maximizando las oportunidades económicas, industriales, laborales, de innovación y de implicación de la ciudadanía y las Pymes. Permitirá crear más de 280.000 empleos, entre directos, indirectos e inducidos en el resto de la economía.
Las medidas transformadoras pueden generar más de 185.000 puestos de trabajo, mientras que las medidas facilitadoras añadirán otros 90.000 empleos. Por otro lado, la inversión movilizada por el MITECO generará un impacto en el PIB superior a 12.300 millones y un Valor Añadido Bruto de casi 11.000 millones. A estas cantidades hay que añadir el efecto socieconómico de las actuaciones de otros ministerios y administraciones públicas.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) establece que casi un 40% de las inversiones se destinarán a la transición ecológica. El PERTE ERHA es una de las herramientas destacadas del Plan y está vinculado a los Componentes 7, 8, 9, 10 y 17, dedicados a las renovables innovadores; al almacenamiento, la flexibilidad y los nuevos modelos de gestión inteligente de la energía; al hidrógeno renovable; a la Estrategia de Transición Justa; y a los planes complementarios de I+D+i, respectivamente.
Renovables innovadoras
El Componente 7 del PRTR, despliegue e integración de energías renovables, tiene como finalidad impulsar de manera integral la cadena de valor y de conocimiento de las energías renovables, contemplando todo su ciclo de vida, con especial atención a las energías marinas. El monto de las ayudas a este capítulo asciende a 765 millones, que permitirán canalizar otros 1.600 millones privados.
En líneas generales, el apoyo recalará en los proyectos singulares y de innovación, y el refuerzo de la capacidad de fabricación de equipos y componentes asociados a las renovables. También en la sustitución de aerogeneradores antiguos por máquinas nuevas –vinculado al reciclado y el tratamiento de los equipos retirados– y en el desarrollo del biogás a partir de cualquier actividad agropecuaria o de valorización de residuos, así como su conversión a biometano.
Para desplegar las renovables en las aguas continentales, en consonancia con la Hoja de Ruta para el desarrollo de la eólica marina y de las energías del mar, el PERTE ERHA financiará a fondo perdido las plataformas de ensayo –España es el país de la UE con más instalaciones de I+D de la UE para estas tecnologías–, apoyará los proyectos piloto y costeará la adaptación logística de las infraestructuras portuarias.
Hidrógeno verde
El hidrógeno es un vector energético clave para alcanzar un futuro energético limpio, seguro y asequible, porque permite descarbonizar sectores donde es complejo introducir soluciones sostenibles, como el transporte pesado, la siderurgia, el cemento, la industria química… España ya cuenta con una Hoja de ruta del hidrógeno renovable que establece, entre otros, el objetivo de alcanzar 4 GW de capacidad de producción en 2030, un 10% del total de la UE.
La cantidad y la calidad de los recursos renovables le otorgan a España una ventaja competitiva en el incipiente desarrollo del hidrógeno renovable, que le permitirán convertirse en un hub internacional de la tecnología. Por eso el Ejecutivo lo considera una de sus prioridades –un proyecto país– y es el elemento del PERTE que recibe más apoyo: 1.555 millones, que movilizarán otros 2.800 millones de capital privado.
Las inversiones previstas en el Componente 9 del PRTR, titulado Hoja de ruta del hidrógeno renovable y su integración sectorial, se articulan en torno a cuatro líneas que abarcan desde la fase de la innovación y el desarrollo hasta su implantación comercial: la cadena de valor industrial, los proyectos singulares pioneros, la integración sectorial a gran escala, y la integración en el mercado europeo.
Así, el PERTE ERHA perseguirá activamente la participación de Pymes globales especializadas en centros tecnológicos y laboratorios, así como el desarrollo de centros de excelencia y la formación y capacitación profesional. También subvencionará las aplicaciones en el transporte pesado –de embarcaciones a ferrocarriles, camiones y autobuses– y los proyectos de electrolizadores de gran escala, relacionados con usos industriales locales y aplicaciones comerciales.
Igualmente impulsará los clústeres de hidrógeno renovable, ligados a los actuales puntos de consumo del hidrógeno de origen fósil, para sustituirlo por hidrógeno renovable. En este caso se tendrá en cuenta la eficiencia económica en la reducción de emisiones de CO2, entre otros requisitos.
Almacenamiento y redes
El Componente 8 del PRTR se dedica a infraestructuras eléctricas, promoción de redes inteligentes y despliegue de la flexibilidad y el almacenamiento, elementos clave para conseguir un modelo energético descarbonizado, descentralizado, democratizado y digitalizado. El PERTE ERHA establece 620 millones de apoyo, capaz de movilizar otros 990 millones privados.
Se subvencionarán iniciativas de I+D de almacenamiento de tecnologías inmaduras, incluyendo proyectos pilotos comerciales y de investigación industrial. También se fomentarán nuevos modelos de negocio –como la agregación de demanda o la gestión inteligente de datos– y el despliegue de sistemas de almacenamiento, independientes o hibridados en instalaciones de renovables.
El PERTE ERHA entronca con los componentes 10 y 17 del PRTR, dedicados a la Transición Justa y al fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, en el que participan las comunidades autónomas. En el primer caso, se destinarán 30 millones a poner en valor las instalaciones de la Fundación Ciuden valide tecnologías de almacenamiento energético o hidrógeno renovable, entre otros desarrollos. En el segundo, con 588 millones, impulsará iniciativas relacionadas con la energía y el hidrógeno renovable.
Fuente:
El Periódico de la Energía.